Los tanques estacionarios de Gas Licuado de Petróleo (GLP) son una solución eficiente para el almacenamiento y suministro de energía en distintos sectores. Sin embargo, su instalación debe cumplir con normativas de seguridad para prevenir riesgos y garantizar un funcionamiento óptimo.
Distancias mínimas de seguridad
Para minimizar el riesgo de incidentes, los tanques estacionarios deben instalarse respetando las siguientes distancias:
✅ A más de 6 metros de otros recipientes que contengan combustibles.
✅ A más de 10 metros de fuentes de calor.
✅ A más de 15 metros de llamas abiertas.
Estas medidas reducen la posibilidad de inflamación o propagación de fuego en caso de una fuga o accidente.
Ubicación y condiciones del entorno
Además de las distancias mínimas, la ubicación del tanque debe cumplir con ciertas condiciones ambientales y estructurales:
- Lejos de cables de alta tensión, tanto subterráneos como aéreos, para evitar interferencias o riesgos eléctricos.
- Al aire libre, con ventilación natural a ras de piso, asegurando la disipación de posibles fugas de gas y reduciendo la acumulación de vapores inflamables.
Señalización y prevención
Para garantizar una operación segura, los tanques estacionarios deben contar con avisos de seguridad visibles. Estos letreros advierten sobre los riesgos asociados y facilitan una respuesta rápida en caso de emergencia.
Cumpla con las normativas y proteja su operación
Seguir estas recomendaciones no solo mejora la seguridad de la instalación, sino que también garantiza el cumplimiento de las regulaciones vigentes. En Gragos, ofrecemos soluciones en tanques estacionarios con altos estándares de calidad y seguridad.
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